Los acontecimientos de las últimas semanas encastran como piezas de un rompecabezas. A 50 días del cambio de gobierno la política energética aún no está clara pero Buenos Aires ya pide pista para entrar en el debate.

Las reuniones, convocatorias y formulaciones de proyectos surgidos desde la asunción del gobierno del Frente de Todos redundan en algo que preocupa a las autoridades de la provincia de Neuquén, pues pareciera ser un plan para quitar a la provincia que capitaliza a Vaca Muerta de la toma central de decisiones.

Ese rol, casi como alpha y omega en los espacios vinculados al desarrollo petrolero, fue el que permitió y fomentó el gobierno de Cambiemos.

En los cuatro años de presidencia de Mauricio Macri, el gobernador de Neuquén, Omar Gutiérrez, fue uno de los hombres de mayor peso en la industria, casi un actor obligado de todos los eventos y mesas de trabajo.

Pero desde la asunción de Alberto Fernández ese rol comenzó a borronearse. Como si se tratara de piezas de un rompecabezas, los encuentros y debates dejaron fuera a la provincia que fue eje de los reflectores.

La única reunión que el presidente mantuvo con las petroleras no contó con la presencia de Gutiérrez, como así tampoco de ningún gobierno provincial. En el armado del proyecto de la nueva Ley de Hidrocarburos, todo indica que Neuquén no tiene ninguna de las siete llaves que guardan sus secretos.

El resurgimiento de la Ofephi, que estuvo prácticamente hibernando en la era macrista, contó con la participación de Neuquén pero también con el reconocimiento de que la provincia de Buenos Aires busca ser parte del ente, que hasta ahora representa a las provincias productoras de hidrocarburos.

Desde Neuquén se ha buscado abrir un camino con el nuevo gobierno. Se presentaron iniciativas, incluso para el proyecto de ley de fomento, y en términos del propio Gutiérrez, fue a instancia suya que se logró modificar la alícuota de las retenciones a las exportaciones en la Ley de Emergencia Social.

Las recientes declaraciones de Fernández en torno a una suerte de oposición entre la recuperación asistida y Vaca Muerta, fueron suavizadas luego de la polémica generada.

Pero desde el Frente de Todos se ha destacado que, lo que inicialmente se postuló como una ley de fomento de Vaca Muerta, será finalmente un proyecto integral para la industria, por no decir federal.

De hecho, hay quienes dan cuenta de que se abordaría la partición de los bloques de Vaca Muerta en áreas más pequeñas, una iniciativa que Neuquén comparte, pero que en la práctica, por la Ley Corta, es una facultad exclusiva de la provincia.

Fuente: Río Negro.