Ernesto López Anadón, presidente del Instituto Argentino del Petróleo y el Gas (IAPG), afirmó que la actividad en Vaca Muerta podría ser tres o cuatro veces mayor a la actual. Como resultado, el país necesita contar con la infraestructura adecuada para poder aceptar inversiones por valor de US$10.000.000.000 anuales y beneficiarse del impacto que esto tendrá en otras industrias y empleo.

“Hasta ahora no hay ningún otro sistema energético que tenga la integración del sector de los hidrocarburos. Así que es muy importante generar las condiciones para que la actividad pase a ser tres veces lo que es hoy y llegar al famoso millón de barriles de Vaca Muerta o, mejor dicho, superarlo, al ver las oportunidades que tiene el país”, dijo López Anadón.

El titular del organismo que estudia y analiza las actividades relacionadas con la actividad hidrocarburífera afirmó que “hoy la integración entre gas y petróleo está entre el 80 y el 85%”. Es decir, en promedio sólo se importa el 15% de las necesidades, por lo que si aumenta la actividad en el sector de hidrocarburos, también aumenta la actividad en todos estos otros sectores, donde se generan puestos de trabajo.

Ante el desafío de impulsar la producción y exportación de educación no convencional en un futuro cercano, López Anadón afirmó que “para llevar a cabo una actividad de esta magnitud se requerirán mayores equipos, tanto de fracturamiento como de perforación, así como mayores cantidades de materiales y servicios.»

“La industria de los hidrocarburos -precisó- no se remite sólo a la perforación del pozo, sino que se expande a lo largo y ancho de todo el país con bienes y servicios que se proveen desde distintos puntos del país. Hoy tenemos clústers en Córdoba, Mar del Plata, Bahía Blanca, Olavarría, Mendoza; y prácticamente en todas las provincias que fabrican bienes y servicios para la industria”.

Es decir, cuando las industrias del gas y del petróleo se vuelvan más activas, “también deben invertir en la ampliación de sus fábricas para poder brindar el servicio en tiempo y forma. Y eso estimulará la inversión no solo en los pozos sino también en los sectores de manufactura y servicios en las otras provincias, creando empleos que requerirán infraestructura para prosperar en esas áreas.

El mundo está buscando otras fuentes de suministro para Rusia. Tanto Europa como Asia Pacífico están comenzando a aceptar este tipo de exportaciones. Es decir, Argentina tendrá oportunidades en el corto y mediano plazo”, añadió.

En la misma línea, el presidente del IAPG dijo que “a largo plazo no se puede saber cuánto gas y petróleo se usará, pero lo que se use estará compitiendo con otras fuentes, lo que requiere que sea extremadamente eficiente para ser competitivo”. .»

“Hoy vamos por buen camino con la propuesta de ley que está actualmente en el Congreso para apoyar el desarrollo de la planta de GNL y la producción de hidrógeno, probablemente necesitemos una propuesta similar de inversiones en captura y secuestro de carbono”, dijo. después de enterarse de que estas regulaciones abordan los temas clave de competitividad.

En cuanto a las inversiones, vaticinó que “la actividad de Vaca Muerta puede ser tres o cuatro veces mayor a la actual. Para ello se necesitan pagos de alrededor de $10.000 millones anuales. ingreso de dólares al país, por lo que será necesario disponer libremente de la moneda de las exportaciones para pagarlas.

El tercer y último gran tema fue la estabilidad, que se definió como el hecho de que el país no podía empezar con proyectos como el de US$7.000 millones GNL y que la competencia del proyecto con otras iniciativas globales cambiaría con el tiempo.