Venezuela amplía su lista de compradores de coque de petróleo en plena auditoría
La petrolera estatal venezolana PDVSA aprobó recientemente al menos tres nuevos compradores de su coque de petróleo, ampliando una lista de clientes en el contexto de una auditoría de miles de millones de dólares en facturas impagadas, según documentos y personas cercanas al asunto.
PDVSA acumuló 21.200 millones de dólares en cuentas comerciales por cobrar desde 2020, revelaron el mes pasado documentos a los que tuvo acceso Reuters. Las cuentas por cobrar son de intermediarios poco conocidos contratados para exportar su petróleo y subproductos después de que firmas más grandes dejaran de hacer negocios con Venezuela ante las sanciones de Estados Unidos.
La revisión de cuentas ha incluido a Maroil Trading, con sede en Ginebra, propiedad del magnate naviero Wilmer Ruperti y mayor exportador de coque de petróleo venezolano, un subproducto del procesamiento del petróleo.
El pasado mes de septiembre, Maroil se había hecho cargo de las ventas de casi todas las exportaciones de coque de petróleo de la principal terminal de PDVSA, una medida que redujo los riesgos para los compradores finales, ya que Maroil no está sometida a sanciones.
«La división de compraventa y suministro de PDVSA está tomando medidas para eliminar cualquier exclusividad comercial» en el coque de petróleo, dijo una de las fuentes, señalando que Maroil no ha dejado de recibir cargamentos, ni PDVSA lo ha suspendido como socio.
En virtud de un contrato de 2017 para desarrollar un sistema de transporte ferroviario de coque de petróleo en Venezuela, Maroil recibió derechos sobre 12 millones de toneladas métricas del subproducto del petróleo, valorado entonces en 11,50 dólares por tonelada, o 138 millones de dólares, dijo a Reuters esta semana Winston & Strawn LLP, que representa a la compañía.
Lo más probable es que Maroil comercialice menos de los 12 millones de toneladas porque el precio del coque de petróleo ha subido desde que se firmó el contrato. Sin embargo, las partes aún deben calcular el valor justo de mercado de cada envío en el momento de su comercialización, dijo Winston & Strawn.
«La supuesta facturación de PDVSA no es una factura a pagar, sino una determinación del valor del producto comercializado» para calcular cuánto del valor del contrato ha sido satisfecho, dijo un abogado de Winston & Strawn.
Impulsadas por las ventas de Maroil, las exportaciones de coque de petróleo de Venezuela se multiplicaron por seis hasta alcanzar los 3,3 millones de toneladas el año pasado, según documentos internos de PDVSA.
Otra empresa que compró coque de petróleo venezolano el año pasado, Walker International DWC-LLC, registrada en Emiratos Árabes Unidos, también figuraba en la lista de deudores de PDVSA. PDVSA tenía cuentas por cobrar de 92,5 millones de dólares de esa empresa hasta marzo, según documentos a los que tuvo acceso Reuters.
Fuente: La Nación