Vertido de petróleo, procedente de Israel, ya casi afecta toda la costa libanesa
El derrame de crudo identificado a mediados de febrero en aguas israelíes se ha extendido a casi toda la costa del vecino Líbano después de que las corrientes marítimas empujasen en las últimas semanas el bitumen hasta el norte del país mediterráneo.
«Ahora lo hemos visto en Batroun, en Chekka, en Aamchit, todas en el norte, de modo que se puede asumir con certeza que ha alcanzado casi toda la costa libanesa», informó el director de Programas de la organización ecologista Greenpeace para Oriente Medio y el Norte de África, Julien Jreissati.
No existen cifras actualizadas del alcance del derrame, pues la situación ha empeorado considerablemente desde que hace alrededor de un mes el consejo encargado de evaluar la catástrofe situó en su informe inicial en unas dos toneladas la cantidad de crudo, por aquel entonces solo presente en el sur.
«Definitivamente con el tiempo la cantidad de bitumen se ha incrementado mucho porque las corrientes en nuestras orillas vienen del sur al norte, y más y más petróleo procedente del sur está viniendo hacia el norte, no como mancha de petróleo sino como bolas de asfalto», alertó Jreissati.
Explicó que cada vez que el mar está «tempestuoso» trae más de esta pelotas negras a la orilla, lo que daña en primer lugar a las tortugas y aves marinas, sin olvidarse del impacto económico en el sector de la pesca debido a que muchos consumidores desconocen que los peces no se ven afectados.
Sin embargo, lo que más preocupa al responsable de Greenpeace es el impacto en el turismo, ya que la zona costera es una de las principales atracciones de la nación de los cedros y el petróleo tarda mucho en desintegrarse en la naturaleza, pudiendo sus efectos prolongarse durante «décadas».
En medio de un vacío de información por parte de las autoridades, Jreissati denuncia la inexistencia de un «esfuerzo nacional coordinado» para limpiar la playas y costas, ya que hasta ahora el trabajo está siendo acometido sobre todo por voluntarios, con algún que otro aporte del Ejército u otros actores.
El derrame, el peor en años, fue identificado por primera vez el pasado 17 de febrero en territorio israelí y por aquel entonces se estimaba que había afectado a unos 170 kilómetros de costa o al 40 % del litoral de ese país vecino del Líbano, desde donde la marea negra se extendió poco después.