Vino por energía. El novedoso intercambio que Mendoza quiere hacer con China
Autoridades mendocinas, en Beijing, durante un encuentro con directivos de una de las compañías chinas más importantes del mundo, China Shipbuilding Industry Corporation (CSIC).
Mendoza se mete cada vez más en China y busca sacarle provecho con su producto emblema: el vino. Así las cosas, la tierra cuyana apuesta a su desarrollo energético de la mano del know-how asiático, con una condición: recibir tecnología y financiamiento para proyectos de energías renovables a cambio de entregar vino a granel. Según estimaciones oficiales, el acuerdo sería por unos 10 millones de dólares.
Se trata de un «intercambio compensado» o, como grafican los especialistas mendocinos, un trueque de «electrones por vino». Y, en el medio, según las autoridades de ambos países, hay una ficha clave, que juega a favor: la continuidad de la gestión oficial. Esto, por todo el trabajo de contactos y las relaciones comerciales que se iniciaron en los últimos años, las cuales verían la luz con la nueva administración (Alfredo Cornejo le dejará su lugar a Rodolfo Suárez).
Por estos días, con sus principales funcionarios, la gobernación mendocina lidera una misión en varias ciudades de ese país, al que sumarán Dubái; de hecho en las próximas horas se integra al contingente el mandatario electo, Rodolfo Suárez, con el objetivo de aceitar vínculos al más alto nivel, avanzar en los negocios con las compañías estatales y presentarse como quien gobernará la tierra del sol y del buen vino durante los próximos cuatro años. Suárez estaba acompañado por el gobernador y titular de la UCR nacional, Alfredo Cornejo, pero decidió suspender su gira, tras la muerte de su madre.
Este año, en sólo cinco meses, tras la inauguración de un hub logístico, se vendieron 40.000 botellas de vino, lo mismo que una exportación anual de una empresa, por lo que hay señales de que los chinos tienen interés en la producción mendocina.
«Hemos podido avanzar en el concepto de intercambio compensado. El objetivo es que, si ellos participan con financiamiento y con la posibilidad de incorporar bienes de capital a los proyectos que tenemos de energía, sea compensado con la venta de nuestros vinos. Va muy bien encaminado. Ellos nos fueron a buscar en septiembre y ahora avanzamos, con grandes perspectivas, para seguir colocando nuestros productos y seguir incorporando tecnología y energía a Mendoza», contó a LA NACION, desde Beijing, Martín Kerchner, ministro de Economía, Infraestructura y Energía de Mendoza, luego de un encuentro con Haifeng Luan, presidente de la China Shipbuilding Industry Corporation (CSIC), una de las firmas más grandes del mundo.
«Mendoza es una región que ha crecido con su presencia en China y queremos hermanarnos no sólo en los negocios sino también en nuestra cultura. Las energías renovables y los vinos pueden ser un gran complemento para los dos. Vamos a desarrollar en los próximos seis meses una propuesta para el futuro», sostuvo Luan en la apertura del cónclave.
La compañía posee integración desde portaaviones hasta comercio internacional, con tecnología vinculada a las energías, sobre todo las renovables, como eólica, hidroeléctrica y solar. En este punto, se avanza con una propuesta para construir una central combinada, termosolar, que vaporiza agua a partir del reflejo de los rayos solares. En tanto, Mendoza presentó los proyectos de inversión en energía renovable, entre ellos, el parque eólico El Sosneado y dos solares, la central térmica de Papagayos y las estaciones transformadoras.
«El objetivo es generar energía renovable, que es tan importante como la generación de empleo. De ahí la propuesta de un intercambio con vino para colocarlos en China de manera conveniente. Sería cambiar electrones por vino», explicó a LA NACION, Emilio Guiñazú, secretario de Energía y Minería.
También en este viaje se pone sobre la mesa el futuro de la mina de potasio Río Colorado, en el sur provincial, que estuvo en manos de la brasileña Vale y que quedará bajo control del Estado mendocino en los próximos meses, por lo que los chinos ya han demostrado gran interés en adueñarse del negocio. De hecho, en esta misión es clave la participación de Shanghai Potash Engineering Research Center, instituto encargado de validar la calidad del mineral y abrir el juego a las firmas interesadas.
La gira de 10 días también está integrada por 18 empresarios mendocinos, en su mayoría bodegueros, coordinados por ProMendoza, quienes visitarán las dos ferias de vino más importantes que organiza China una vez al año. El objetivo oficial es cerrar negocios con los chinos, en medio de la feroz competencia con los estadounidenses por el control del comercio global.
Fuente: La Nación.