Ya está acá el hidrógeno, la energía del futuro
Empeñados De exactamente la misma forma que estamos en hacer de la electricidad la única fuente de energía para el futuro, nos hemos olvidado de la mayor reserva de combustible no contaminante del mundo: el hidrógeno. Este gas se puede producir A partir de fuentes renovables, almacenarse y ser utilizado, En medio pilas de combustible, para producir electricidad sin contaminar.
La clave del futuro energético es hallar un vector que se pueda acumular y sea capaz de producir energía. El vector propuesto por todos los ponentes de la última Conferencia sobre Transición Energética para recortar las crecientes emisiones de CO₂ se dirigió el hidrógeno (H₂), el gas que sustituirá a todos los combustibles contaminantes en una década, Según ciertos expertos.
De qué manera conseguir hidrógeno
El hidrógeno es el elemento químico más abundante, Puesto que manera nueve de cada diez átomos del universo. Donde más abunda es en las estrellas y en los planetas gaseosos gigantes, donde aparece en estado de plasma.
Bajo las condiciones normales de presión y temperatura de la Tierra, el hidrógeno se presenta en manera molecular o bien diatómica (H₂), Siempre y en toda circunstancia y en todo momento y en todo momento en estado gaseoso. En ese estado es muy poco abundante en nuestra atmósfera Gracias a que su niña masa le deja escapar a la atracción gravitatoria más De forma fácil que otros gases más pesados. Por eso, Aunque es el decimoquinto elemento más abundante en parte superficial terrestre, La mayoría forma una parte de compuestos químicos Del mismo modo que los hidrocarburos y el agua.
Si uno quiere emplear una pila de hidrógeno, lo primero que tiene que conseguir es hidrógeno puro. Hoy día, la forma más económica de producirlo de manera comercial es Desde el gas natural A través de un proceso de reformado con vapor. Si bien, las reservas de gas natural son finitas y, por consiguiente, no son una fuente fiable. Se puede quitar hidrógeno del carbón y de las arenas bituminosas, Aunque hacerlo aumentaría drásticamente la emisión de CO₂ a la atmósfera. Se podría utilizar Además energía nuclear, con los incidentes que ello acarrea.
El hidrógeno También se puede conseguir por fermentación, A través de producción biológica en un biorreactor de algas, por procedimientos químicos (reducción química) y por calor (por termólisis).
El método de obtención más prometedor es por electrólisis hídrica. Es decir, por descomposición del agua en sus dos componentes, oxígeno y Asimismo hidrógeno, Debido a una corriente eléctrica suministrada por una fuente de alimentación, una batería, una pila o cualquier fuente renovable, que se conecta A través de electrodos al agua. Para disminuir la resistencia al paso de corriente a través del agua se suele sumar un electrolito ferviente Del mismo modo que una sal de sodio (Figura).
Imaginen luego una planta de generación renovable de electricidad cercana a una gran fuente de agua salina: el océano. La electricidad requerida para la electrolisis se produciría Mediante aerogeneradores costeros, aprovechando las mareas (energía mareomotriz) o las olas (energía undimotriz).
Una planta industrial de electrolisis descompondría el agua en oxígeno (liberado a la atmosfera sin problema contaminante alguno) y También hidrógeno, que, Acto seguido de un almacenaje en depósitos Al idéntico que se hace con el gas, estaría libre para ser usado Del mismo modo que combustible. A partir de los depósitos, el hidrógeno se trasladaría hasta las unidades de consumo (fábricas, hogares o estaciones de servicio), de exactamente la misma forma que hacemos con el gas: por medio de gasoductos (mejor dicho, de hidroductos) que podrían ser los mismos que actualmente distribuyen gas natural hasta los cuartos de calderas de nuestras casas.
En un Solo futuro no muy lejano, allá donde El día de hoy se halla una caldera que quema gas, gasoil o cualquier otro combustible contaminante, habrá una pila de combustible capaz de generar electricidad con el hidrógeno que llegará por hidroductos comerciales. Bastará con inyectar oxígeno que viene de la calle para producir la electricidad que demande todo el edificio con un desempeño que casi triplica al de la quema de combustibles tradicionales y sin emitir gases contaminantes. De la misma forma, la pila de combustible desencadena vapor de agua Del mismo modo que residuo; el vapor va a poder usarse para la calefacción en invierno y, acoplado a una máquina de absorción, para alterar el calor en frío y poseer aire acondicionado A lo largo del verano.
El hidrógeno ya está aquí
El fabricante de autos nipón Honda ha desarrollado la Home Energy Station, un sistema doméstico y autónomo que deja alcanzar hidrógeno A partir de energía solar para repostar vehículos de pila de combustible y aprovechar el proceso para producir electricidad y agua caliente para el hogar.
Asimismo que El país nipón, los gobiernos de toda Europa ya han empezado a establecer sus programas de investigación y de crecimiento del hidrógeno, y están en las etapas iniciales de introducción de estas tecnologías en el mercado.
En 2006, Alemania destinó 500 millones de euros a la investigación y al crecimiento del hidrógeno, y empezó a fabricar sus planes para crear una hoja de ruta nacional con El propósito declarado de liderar a Europa y al planeta hacia la era del hidrógeno en la década de 2020.
Alemania ya ha colocado en circulación el primer tren del planeta impulsado por pilas de hidrógeno que elimina las emisiones contaminantes causadas por la combustión. Este país, que está liderando el uso de las renovables y el abandono de los combustibles fósiles, se une a El país japonés, que ha apostado Ciertamente por un futuro energético a base de hidrógeno. Ciertas compañías, De esta manera tal y como Honda, DaimlerChrysler, Ford, General Motors/Opel, Hyundai, Kia, Renault/Nissan y Toyota están desarrollando proyectos relacionados con los vehículos de hidrógeno.
En 2018, los modelos Mirai movidos por hidrógeno fabricados por Toyota circulan en Alemania y en Dinamarca. Esta última cuenta ya con diez estaciones de servicio que suministran hidrógeno (ESH) y rellenan el depósito en unos minutos. Alemania dispone ya de 60 ESH, por debajo del dirigente mundial, Japón, que cuenta con 96.
Con la adecuada planificación, es posible circular por estos países sin quedarse secos. Gracias a una inversión de 350 millones de euros, Alemania planea instalar 400 surtidores y aspira a convertirse en la potencia europea del hidrógeno.
El hidrógeno ya está llamando a nuestras puertas.
Por Manuel Peinado Lorca, Catedrático de Universidad, Departamento de Ciencias de la Vida y Además Investigador del Instituto Franklin de Estudios Norteamericanos, Universidad de Alcalá
Fuente: Prensa Libre Online.