YPF Litio ingresará en un negocio que está dominado por extranjeros
Es porque la Argentina no declaró el mineral como «estratégico». El presidente, Roberto Salvarezza, apunta a que la firma concrete la primera etapa de la industrialización.
La transición energética global tiene un componente fundamental para asegurar las nuevas formas de movilidad eléctrica y el almacenamiento de las energías renovables: el litio. En materia de recursos naturales, Argentina otra vez se sacó la lotería. El país, junto a Chile y Bolivia, integra el Triángulo del Litio, que contiene el 60% de los recursos mundiales. Dentro de esta plataforma, el territorio nacional tiene la segunda reserva de litio en el mundo y en la actualidad ya ocupa el cuarto lugar entre los productores de este mineral.
Toda su iluminación concentra la ambición del sector privado, de momento materializada en dos proyectos: Fénix, iniciado en 1997 en Catamarca, y Olaroz en Jujuy, que realizó su primera exportación en 2015. Con inversiones superiores a los U$S 1000 millones, la Secretaría de Minería estima que ambos proyectos producirán 37.000 toneladas de carbonato de litio este año.
YPF Litio, según fuentes cercanas a su mesa chica, buscará no solo «participar de su expertise histórico como la explotación» del mineral, sino además «en la intervención de toda la cadena.» Este punto es crucial para quienes siguen de cerca el proyecto, como el diputado nacional por el Frente de Todos, Marcelo Koening: «Si se quiere reemplazar al complejo sojero con los dólares que deja el litio, hay que abandonar la mirada meramente extractivista.», advierte.
El diputado desconfía de que la Mesa del Litio (conformada por Jujuy, Salta y Catamarca) esté buscando precisamente la industrialización del mineral, porque «llaman a ese proceso, a su transformación en carbonato de litio grado batería. Lo que hay que buscar es la electromovilidad».
En diálogo con Tiempo, Salvarezza consideró que «hoy hay que hacerse del recurso del litio e industrializarlo» con agregado de valor. El titular de YPF Litio se encuentra de viaje en Bolivia junto al ministro de Ciencia y Tecnología, Daniel Filmus. Allí buscarán acordar convenios sobre litio y tecnología nuclear con la empresa nacional Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB). La misma línea buscarán con Chile, adelantó Salvarezza.
La ley y el tiempo
Los compromisos tomados con otros países de la región promueven el debate sobre el marco jurídico que contempla el sector minero, donde está incluido el litio. Según la normativa argentina, las regalías –únicamente dirigidas a las provincias partícipes por ser dueñas originarias de los recursos naturales– no pueden superar el 3%, porcentaje mínimo en comparación con Bolivia y Chile, según Koening. «Se necesita espaldarazo político para reformar el marco jurídico y que no sea tan favorable a las empresas. Exportamos 37 mil toneladas de litio e importamos 350 mil. Es claro que no tenemos disponibilidad de nuestro propio litio», advierte el diputado.
Al debate sumó un poroto el presidente Alberto Fernández, en su reciente paso por Houston. Aunque desde su entorno aseguran que «no fue intencional, más bien buscó marcar la importancia del sector», el mandatario se refirió al litio como «estratégico». El término genera inquietud porque refiere a nacionalizar el recurso, otorgado a las provincias que lo poseen, desde la reforma constitucional de 1994. Sin embargo, luego aclaró: «Somos un país federal y debemos respetar que el recurso es de las provincias.»
Privados
Igualmente, para este proyecto hay expertos que no consideran necesariamente positivo esto último. Una fuente con conocimiento del tema observó que en la Argentina los yacimientos adjudicados están en manos privadas porque no se determinó que el mineral es «estratégico», lo cual hubiera implicado que no se pueden concesionar a privados, como sí sucedió en Bolivia. Esta realidad podría afectar a YPF Litio.
Hasta el momento, las empresas explotan, las provincias reciben. Fénix, operado por una major estadounidense, ya tiene contrato cerrado con BMW Group. Es por U$S 300 millones con la minera que opera el proyecto de Catamarca. Caucharí Olaroz (en Jujuy, con una inversión estimada de U$S 741 millones) es operado por Minera Exar (de la canadiense Lithium Americas, la china Jiangxi Ganfeng Lithium y con una pequeña participación de la provincial JEMSE).
El contexto de alza del precio internacional del litio imposibilita a YPF Litio realizar la compra de un yacimiento, agrega la fuente, con lo que el único camino que le quedaría sería el de acordar con las provincias la realización de exploración conjunta del territorio en busca de nuevos yacimientos, algo que podría llevar diez o 15 años.
De todos modos, Salvarezza confirmó que «se firmó en Catamarca el usufructo del primer salar». «Tenemos la primera banderita argentina en medio de otras internacionales para explotar el litio y obtener el carbonato», aseguró. El siguiente paso será la exploración en La Rioja.
El gobierno ya anunció que en diciembre inaugurará la primera planta de fabricación de celdas para baterías, en conjunto con Y-TEC, el Conicet y la Universidad de La Plata. Aguardan la llegada de 15 contenedores con maquinaria, con una inversión de U$S 12 millones.
Discutir un marco regulatorio
La discusión sobre el marco regulatorio de una actividad minera genera chispazos difíciles de mermar. Víctor Delbuono, investigador del Área de Recursos Naturales del centro de estudios Fundar, aporta al respecto: “Hay que tener en cuenta que el litio es la segunda actividad en términos de salarios por remuneración detrás de los hidrocarburos. Entonces, su explotación tiene un efecto muy importante, sobre todo en la región de la Puna y en muchas localidades del Noroeste. En general el beneficio se ve más por ese lado que por el aspecto impositivo, donde las regalías son limitadas en relación a otros impuestos nacionales.”
Respecto de YPF Litio, considera que “la empresa nacional tiene varias ventajas”, pero, como el corazón del negocio de YPF son los hidrocarburos, cada dólar invertido en el mineral “se le quita al desarrollo de Vaca Muerta”, por ende, “no tendrá la misma respuesta inmediata que sí tendrían en el desarrollo que hoy requiere las grandes inversiones (vinculadas al yacimiento de la cuenca neuquina) para lograr un mayor rendimiento.” «
Fuente: Tiempo AR