YPF pide entrar en la moratoria porque la AFIP le reclama $ 15.000 millones
Lo planteó ante los recaudadores. Es porque perdió un juicio que le inició la AFIP. Quieren acceder y contemplan que la oposición niegue un beneficio para Oil, la petrolera de Cristóbal López
La petrolera YPF está interesada en participar en la próxima moratoria de impuestos que avanza en el Congreso. Ejecutivos de la petrolera se comunicaron con la AFIP, para que se lo transmita a los legisladores que llevan adelante el proyecto. En la compañía de mayoría estatal aclaran que eso no tiene ninguna relación con el presunto beneficio a Oil, la empresa de Cristóbal López que debe $ 8.000 millones al fisco. El fisco le reclama a la petrolera controlada por el Estado cerca de 15.000 millones de pesos.
La posibilidad que Oil -la petrolera de Cristóbal López- se beneficie de la moratoria está latente. “Se puede subsanar, no incorporando a los sujetos quebrados o fallidos”, apunta un especialista. La incorporación de una empresa quebrada en el régimen de moratoria “sí sería una novedad, por primera vez en la historia”, agrega. De aquí es que surge la queja de la oposición, que denuncia que la moratoria es un traje a medida para las necesidades de las empresas de Cristóbal López.
YPF acercó una propuesta a la AFIP, para que llegue a los legisladores de la oposición, en caso que quieran rechazar el ingreso del impuesto a los combustibles en la moratoria. La idea de la compañía es que se pueda incorporar una situación que la petrolera estatal arrastra. Quieren que se valide cuando “la deuda surja como consecuencia del rechazo de compensaciones de saldos acreedores del contribuyente provenientes de otros gravámenes no provenientes del presente régimen”, según un artículo que YPF quiere tratar para mantener la moratoria en pie.
En la compañía dicen que no hay deuda con el fisco. Que la posibilidad de acceder a una moratoria siempre es útil y por eso quieren dejar la puerta abierta. Un tributarista consultado explicó que la compañía tuvo un fallo en contra sobre la aplicación del impuesto a las Ganancias, que ahora busca remedar.
“Se les cayó una compensación. Usaron un saldo a favor de Ganancias contra el impuesto a los combustibles. Tuvieron una demanda judicial presentada por la AFIP y la Justicia le terminó dando la razón al fisco. Ese saldo a favor de Ganancias les bajó, porque tuvieron que aumentar lo que pagaron por Ganancias. Se cayó la compensación, porque ese saldo con el que habían compensado ya no existe y pasan a deber impuesto a los Combustibles” , describe alguien que estudió la situación.
El saldo irresuelto que YPF busca regularizar alcanzaría cerca de US$ 200 millones (más de $ 14.000 millones) al tipo de cambio mayorista oficial.
En YPF cuentan que “hay dos reclamos cuestionando el tratamiento de ciertos gastos por abandono de pozos”. “ Uno es por el período 2005-2010 y el otro por 2011-2017”, detallan. La reforma tributaria de fines de 2017 habría avalado la posición de la petrolera, según entienden dentro de la empresa.
“El reclamo correspondiente al período 2005-2010 se inició años antes del correspondiente al período 2011-2017. En 2019, habida cuenta que se encontraba en instancias del Tribunal Fiscal de la Nación, YPF decidió voluntariamente ingresar el monto objeto del reclamo de dicho período en un plan de facilidades de pago que al día de hoy se encuentra en plena vigencia y corresponde enteramente a deudas por impuesto a las ganancias”, puntualizan en la petrolera.
El reclamo de 2011-2017 se encuentra “aún en instancia administrativa por lo cual YPF tiene una contingencia en caso que se determine en contra de la posición defendida”, puntualizan. “En ese caso, podría existir la posibilidad de que la readecuación de las declaraciones juradas por impuesto a las ganancias de dicho período deriven en una potencial deuda por impuesto a las transferencias de combustibles (ITC) debido a que en dicho período se utilizaron créditos fiscales por retenciones para la compensación de liquidación de dicho impuesto”, admiten en la empresa.
Fuente: Clarín.