YPF planea invertir 120 millones de dólares en 10 nuevas plantas de recuperación terciaria este año.
La petrolera de mayoría estatal invertirá este año 120 millones de dólares en el segmento. Planean poner en funcionamiento 10 nuevas plantas modulares centradas en las cuencas del Golfo San Jorge, Austral y en Mendoza.
La producción de gas y petróleo de YPF no solo se centra en los campos de Vaca Muerta. La petrolera de mayoría estatal presentó días atrás su plan de inversiones para este año en el que se desprende una fuerte inversión en desarrollos de recuperación terciaria.
De acuerdo a la presentación que realizaron el flamante presidente de YPF, Pablo González, y el CEO de la firma, Sergio Affronti, la operadora apunta a duplicar en este año la cantidad de plantas de recuperación terciaria que tiene hoy en funcionamiento.
La firma de bandera inició en 2015 un plan piloto por medio del cual se instalaron en total 10 plantas de polímeros en diversos yacimientos del país que tuvieron un resultado más que auspicioso. En el caso del yacimiento emblema de Comodoro Rivadavia, Manantiales Behr, el impulso dado por la inyección de polímeros permitió al bloque alcanzar una producción récord el año pasado de 21.600 barriles por día y tener un crecimiento interanual del 8%.
Es por esto que en este año la compañía montará un total de 10 nuevas plantas de polímeros, duplicando así la cantidad actual, pero además como parte del plan de inversión de 120 millones de dólares en este segmento se realizarán 30 nuevos pozos inyectores para impulsar el arrastre de la producción madura.
Las áreas escogidas por YPF para esta segunda campaña de recuperación asistida son algunas de las que formaron parte del plan piloto, como son Manantiales Behr y Los Perales. Pero además también está previsto que las nuevas plantas de polímeros lleguen a El Trébol, en Chubut, Cañadón León en Santa Cruz y Chachahuen, un área que si bien forma parte de la Cuenca Neuquina, se emplaza en Mendoza.
Precisamente en este bloque la firma tomará la experiencia del desarrollo realizado desde 2019 en un bloque cercano, Desfiladero Bayo, para impulsar la producción de este campo maduro de Mendoza en donde se esperan buenos resultados con la inyección de polímeros.
La recuperación terciaria o asistida es una técnica por medio de la cuál se inyectan polímeros especiales en los viejos pozos convencionales que ya posee una producción marginal, en la que más del 95% de su extracción es agua.
Estos polímeros permiten “barrer” una mayor cantidad de hidrocarburos del reservorio, incrementando así la producción de cada pozo añejo.
Pero se trata de una técnica que tiene dos limitaciones. Por un lado, no todas las zonas son aptas para este tipo de desarrollos, en especial aquellas que tienen alta salinidad. Pero a la vez, la segunda gran limitación es el margen de rentabilidad ya que si bien la técnica es exitosa, en algunos bloques puede no ser económicamente viable por el alto costo que tienen los polímeros que son importados.
Affronti detalló que durante el año pasado en Manantiales Behr “la producción terciaria promedió 2.200 barriles por día en comparación con casi 800 barriles por día en 2019 y aumentó aún más a 4.500 barriles por día en enero pasado”.
Y detalló que en el caso de ese bloque estrella de la Cuenca del Golfo San Jorge, a las cinco plantas modulares que ya están en funcionamiento “se espera que se monten tres unidades de inyección de polímeros adicionales durante este 2021”.