Pablo Iuliano, director general de YPF, lo confirmó ayer. Declaró que el proyecto, que comienza en Vaca Muerta y finaliza en la costa de Punta Colorada, es “uno de los proyectos más significativos de los últimos 20 años”.

El proyecto Vaca Muerta Oil Sur de YPF no solo es un emprendimiento masivo para conectar Vaca Muerta con la costa rionegrina y establecer allí el puerto exportador de petróleo más grande de Sudamérica, sino que requiere una inversión de al menos 2.500 millones de dólares. Y por eso, Pablo Iuliano, director general de YPF, dijo hoy que ya se han llegado a acuerdos con otros operadores para que se sumen a la iniciativa.

Iuliano señaló que este proyecto, que contempla la construcción de un oleoducto desde la zona de Bandurria Sur hasta la costa italiana y allí un puerto de aguas profundas para permitir la entrada de barcos de mayor tamaño que los que actualmente pueden atracar en Puerto Rosales, «será uno de los más importantes proyectos industriales en los próximos 20 años».

Durante su presentación en el Foro Global del Hidrógeno con sede en San Carlos de Bariloche, el Gerente General destacó la iniciativa. No solo se menciona este proyecto porque se desarrollará con mucho detalle en Río Negro, sino que también se menciona porque es una pieza clave del crecimiento que tiene planeado YPF.

Al respecto, Iuliano aclaró que el principal objetivo de la estatal es aumentar las ganancias de la firma en el sector petrolero para financiar el avance de los demás programas, tanto los de producción de gas natural como los de hidrógeno y lignito que están siendo impulsados por Y-Tec.

Por ello, el director general de YPF dijo que «estamos buscando inversores» que ayuden a financiar este proyecto, cuyo primer tramo irá desde el corazón de Vaca Muerta hasta Allen y se conectará a la actual red de oleoductos de Oldelval.

La construcción de un nuevo puerto de exportación es fundamental porque esta primera fase permitirá la rápida expansión de la evacuación de crudo no convencional al actual oleoducto de Puerto Rosales. Sin embargo, se espera que el gasoducto llegue a la saturación en otros dos años.

De hecho, Iuliano afirmó que «estamos cerrando acuerdos con la mayoría de los inversionistas que tenemos para trabajar juntos en el proyecto», dado que el sistema se utilizará no solo para el transporte y exportación del petróleo de YPF, sino también en general para todas las empresas interesadas.

La propuesta es del tipo escalable, partiendo de un nivel de despachos diarios de 120.000 barriles pero con el potencial de aumentar a despachos diarios de 600.000 barriles. Un volumen clave para que Argentina pueda consolidarse no solo como un exportador neto de petróleo, sino también como una fuente exportadora generadora de divisas que deriva en un cambio de 180 grados en la balanza comercial energética, que ya este año se espera que pueda alcanzar el equilibrio.

Iuliano también mencionó que ayer se inició el cargue de aceite en el Oleoducto Trasandino (Otasa), sistema que estuvo parado por más de 17 años. Hablaron con la gobernadora de Río Negro, Arabela Carreras.

El proceso de embarque de la carga demorará dos semanas, por lo que se prevé que el crudo comience a fluir regularmente hacia Chile en los primeros días de junio.

El gobernador de Neuquén, Omar Gutiérrez, también expresó su apoyo a la reanudación de operaciones de Otasa y señaló en redes sociales: “Así como hicimos con el Gasoducto Transpacífico, hicimos lo mismo con el Oleoducto Trasandino”. Después de 17 años sin envíos, ahora estamos abasteciendo de petróleo a Chile.

Y enfatizó que es «una buena noticia para Neuquén y el país» ya que se prevé que los despachos generarían exportaciones diarias por 2,5 millones de dólares.